jueves, 13 de agosto de 2009

La historia de nuestra FE.

El génesis:
La creación

En el principio creó Dios los cielos y la tierra.
Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.
Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.

Y blah blah blah...

Ahora llegamos a la parte que está buena:

Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. "Que groso soy", se dijo. Y fue la tarde y la mañana el día sexto.

Blah blah blah...

Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo.
Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación.

Y la plancha fue creada.

----------------------------------------------------

Mucho más después:


La plancha hecha carne:

Al atardecer, estaba Anibal el Maestro sentado en una tintorería con mucha ropa arrugada con sus doce discípulos. Y mientras planchaban, dijo:
"En verdad les digo que uno de ustedes es botón y Me mandará al frente."
Ellos, profundamente entristecidos, comenzaron a decir uno por uno: "¿Acaso soy yo, Señor?"

"El Hijo de la Plancha se va, según está escrito; pero ¡ay de aquel hombre por quien el Hijo de la Plancha es entregado! Mejor le fuera a ese hombre no haber nacido."

Judas, el que Lo iba a cagar, dijo: "¿Acaso soy yo, Maestro?" "Tú lo has dicho," le contestó Jes... Anibal.
Mientras comían, Aníbal tomó trabajo, y habiéndolo bendecido, lo partió, y planchándoselos a los discípulos, dijo: "Tomen, planchen; esto es Mi cuerpo."
Y tomando las horas extras, y habiendo dado gracias, se las dio, diciendo: "Aprendan todos de ella;
porque esto es Mi sangre del nuevo pacto, que es derramada por muchos para el perdón de los pecados.
"Les digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día cuando lo beba de nuevo con ustedes en el reino de Mi Padre."
Y después de cantar un himno, salieron hacia el Monte.


Oración para pedir:

Plancha nuestra,
que estás en el cielo.
Santificado sea tu nombre.
Venganos tu reino.
Hágase la plancha en la tierra como en el cielo.

Danos hoy nuestra plancha de cada día.
Perdona nuestros jefes,
como también nosotros perdonamos a los que trabajan.
No nos dejes caer en la tentación de trabajar y líbranos de las horas extras.
Amén.


El Arcangel

No hay comentarios:

Publicar un comentario